sábado, 13 de agosto de 2016

señales de duelo

Quiero dedicarle unas palabras a una persona muy especial para mí que está pasando por uno de esos momentos amargos e inesperados que, por desgracia, a todos nos ha tocado padecer.
Cuando alguien que ha formado parte de nuestra vida se va sin avisar, deja una herida que tarda en curar; un vacío más o menos grande que nunca se vuelve a llenar del todo. Demasiados sentimientos que arremeten de golpe contra familiares, amigos, allegados, y que nadie está preparado para recibir por la incomprensión del hecho. Todos sabemos de lo que estoy hablando porque lo hemos padecido y llevamos dentro alguna de esas cicatrices.
Un sentimiento que muchas veces nos castiga es el de culpa: Culpa por no haber puesto algo más de nuestra parte para pasar más tiempo con ésa persona. Otros se culpan por no haber hecho algo para evitarlo o incluso llegan a preguntarse porqué no les tocó a ellos en vez de a él... Creo que sentirse así es algo comprensible. Todos compartimos alguna vez parte de nuestro camino con alguien y duele mucho cuando se marcha sin haberlo elegido así. Siempre se nos quedan cosas en el tintero...
Ojalá hubiese un remedio o estuviésemos preparados para asimilarlo sin pasarlo mal, pero la tristeza y el sentimiento de duelo es inevitable.

El único consuelo que nos queda es atesorar en nosotros todos los buenos recuerdos que compartimos con ésa persona, y pensar que allá donde esté le espera un nuevo camino, lleno de nuevos sueños, ilusiones y momentos felices.

jueves, 11 de agosto de 2016

Sobre el amor y los negocios

Curiosas semejanzas entre los los negocios y el amor. Creo que podrían funcionar unas mismas reglas o pautas:

1- ¿Qué es lo que busco?

2- ¿Lo que estoy dispuesto a ofrecer a cambio es suficiente para encontrarlo y conseguirlo? ¿Está a mi alcance realmente? y ¿sobre qué márgenes de negocio me podré mover?

3- ¿Podré mantenerlo con los medios que dispongo y me compensará?

Incluso los tres puntos podrían resumirse en una sola palabra: Realismo. Normalmente el comprador busca que el punto 1 sea lo mejor y más completo posible y una vez encontrado intenta superar el punto 2. Y es aquí donde surgen los primeros obstáculos. Se me ocurre para este punto 2 la analogía del cazador que apunta demasiado lejos y el disparo siempre se le acaba quedando corto. Va gastando munición y sigue disparando una y otra vez con la esperanza de que algún día la bala llegue a hacer blanco ayudada por el viento o por la gravedad de la luna. La cosa está complicada, pero bueno, como “nunca hay que perder la esperanza, nada es imposible, todo llega y hay que vivir el momento” acaba acertando en el objetivo y llega al punto 3. Siendo uno un poco avispado, creo que se deduce lo que va a pasar... La adquisición tarde o temprano se acaba haciendo insostenible y finalmente se tiene que deshacer de ella como puede o le acaban embargando.

Resumiendo: Creo que una relación  no deja de ser un negocio por raro que suene y si queremos que funcione hay que tener muy claros los tres puntos antes de embarcarnos en ella. Las donaciones (dar sin esperar nada a cambio) puede que nos dignifiquen como personas y nos hagan sentir mejor con nosotros mismos, pero no debemos esperar que el ser generosos y caritativos sean motivos suficientes para obtener reconocimiento alguno de los demás, incluso del que recibe la ayuda. Tarde o temprano todo acaba teniendo un precio y alguien tiene que pagar la cuenta o salir corriendo.

Presentación

Hola a tod@s:

Abro este blog para escribir de vez cuando sobre aquello en que voy reflexionando y para compartir pensamientos e impresiones con todos aquellos que deseen aportar su granito de arena. Lo he titulado "cometas en el agua"; algún día explicaré porqué y dejaré antes que os aventuréis a adivinarlo a medida que me vayáis conociendo y por lo que os vaya contando. Espero que disfrutéis leyendo mi manera de ver la vida tanto como yo escribiendo sobre ella.